Se entiende por Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA) a una serie de conductas, pensamientos y emociones disfuncionales relacionados con la comida. La insatisfacción corporal es el aspecto más característico, que refleja la dificultad de aceptarse física y psíquicamente.

Los TCA conllevan síntomas fisiológicos (problemas de sueño, concentración, caída del pelo, afecciones dentales, problemas digestivos); emocionales (cambios de humor, irritabilidad, aislamiento); cognitivos (dificultad de concentración, ideas obsesivas, ideas de muerte) e interpersonales (conflictos familiares, pérdida de amistades, dificultades para establecer relaciones de intimidad).

En la infancia podemos observar conductas de no cooperación (por ejemplo, dejar que el alimento se escape de la boca) o de oposición (rechazo a la comida con llanto y agitación).

En Lateral Psicología consideramos imprescindible un abordaje integral y multidisciplinar del trastorno (atención médica, nutricional y psicológica). La psicoterapia permite traducir y expresar los miedos, las emociones, los hechos traumáticos, la representación de uno mismo y los vínculos del paciente, aspectos puestos en juego en el rechazo a la alimentación. Se buscan otras vías de expresión del malestar y de enfrentamiento a situaciones difíciles y dolorosas para la persona.